Estoy en mi época de aprendizaje. Tengo que aprender a controlar demasiadas cosas definitivamente.
Como dije antes en un post, puede ser que tengas muchos amigos pero siempre habrá uno que guardes en tu corazón por el resto de tu vida... bueh, yo hasta ahora siento que no lo encontré =/.
Más de una vez creí que había encontrado a ese pedacito con quien compartir risas, llantos, discusiones, alguien en quién confiar... pero el tiempo siempre me terminó dando baldazos de agua fría dicéndome "No, nena, esta no te toca a vos". Siempre, por el motivo que sea, la relación se terminó cortando... no del todo, pero no siguió como antes, ya sea por monotonía, por desconfianza, por traición, por secretos...
Ésos son los peores enemigos de la amistad: Los secretos. Los secretos cortan lazos, separan las almas, crean una penumbra en la relación... no permite que fluya la confianza. En la amistad (sin obviar a la relación en pareja, obvio) no deben existir los secretos... son muy perjudiciales, dañinos, insalubres =/.
Yo creí que había encontrado con quién compartir mis secretos más profundos... pero ahora lo más apropiado es callar. La amistad se basa en ser leal, yo trato de serlo -estoy en mi etapa de aprendizaje, ¿lo dije?- pero cuando miro a mi alrededor, siento que los motivos de mi confianza no van más allá de las posibilidades que me brinda el contexto... no sé si me explico.
Si me dan motivos, voy a confiar en ellos; Si ellos confían en mí, trataré de seguir dándoles motivos para que lo hagan.
Pero me siento como encerrada en un complot de un juego maldito, en el que no sé qué pensar, qué decir ni cómo actuar.
Necesito ayuda. Algo... ojalá existiera el bendito librito de instrucciones.
=)
Enseñanza nº 254568441: Con el chusmerío no se llega a nada.
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