domingo, 14 de junio de 2009

¿Dónde estás, amiga?

A medida que pasa el tiempo podés encontrarte con todo: Nuevas formas de comunicarte, cambios de moda, nuevas personas... personas que pueden llegar a ser tus amigos o no.
Esa es la cuestión. Durante toda tu vida vas a conocer gente nueva, pero no todas van a tener para vos el mismo nivel de importancia.
Tal vez puedas ser alguien muy sociable, conocer a mucha gente y llevarte bien con todos. Sin embargo no todos van a ser igual de especiales para vos. El hecho de hacer verdaderos amigos no sólo significa llevarse bien con alguien, estar en los buenos momentos, elogiarle la ropa que lleva puesta y reírse un rato. Va mucho más allá de eso...
Conseguir un verdadero amigo -si es que lo conseguís- también significa superar tensiones y saber aprender de ellos. Significa entregar todo de vos sin esperar nada a cambio, ser sincero y a pesar de que tal vez lo hagas sentir mal... decirle que la ropa que lleva puesta no lo favorece en nada. Significa estar principalmente en los malos momentos y, si es necesario, llorar con esa persona para acompañarla.
Es por eso que encontrar un verdadero amigo es tan difícil. Es por eso que la gente -Afortunada, la gente- que puede tenerlos los cuida como oro... porque amigos siempre los hay, eso es seguro... pero VERDADEROS amigos... están extintos.

En mi vida creí encontrar una amiga de verdad. Conozco mucha gente que me ayuda, que me brinda cariño, que me comprende y me quiere... pero por alguna razón hasta hace algunos años creí haber encontrado a ESA persona que, en cierto sentido, completaba la parte que me faltaba. Éramos como uña y carne, arena y mar... no sé como explicarlo.
Sin embargo la realidad me está cayendo como un balde con agua helada. ¿Realmente me considera su amiga?
Es todo demasiado confuso, y el hecho de imaginarme que ya nada será como antes me hace sentir inexplicablemete angustiada.

Quiero creer que todavía queda alguna remota posibilidad de que las cosas mejoren. Quiero que una fuerza superior venga y borre de mi mente todas las cosas que pasaron para que podamos estar como antes, como si nada hubiese pasado. Yo te amo, amiga, te necesito para estar bien, no quiero dejar de estar con vos nunca... pero, tal vez iconscientemente, ya no me estás dando tantos motivos para seguir pensando lo mismo de vos, eso me entristece demasiado.

¿Dónde está la chica que conocí cuando tenía doce años? Quisiera poder encontrarla.

No hay comentarios: