Me considero extremista, definitivamente. Nunca pude decidirme por un nivel medio en mi vida, siempre llego al borde los límites. O estoy excelentemente bien o estoy sintiéndome la más desdichada de todas las minas que existen; o trato de ser comprensiva y me comporto como la más buena y dulce, o soy la más forra y basura que hay; o soy re callada, no le hablo a nadie y me aíslo, o soy la más quilombera del grupo; o soy la más inteligente o la más torpe... etc., con esas cosas... así, soy así.
Blanco o negro, esas son las únicas opciones que siempre tengo por optar. No existe un gris en mi contexto.
Justamente, creo que el contexto es el que influye en mi forma de ser... lo único que me conforta es el saber que siempre estoy tratando de ser lo que soy y de no tener que tener varias caras para cada situación. Eso no sería ser auténtica, y lo que yo busco es esta vida es... bueh, tal vez no tener que ser auténtica, pero por lo menos tener la tranquilidad de que las personas con las que me voy cruzando en toda mi vida tengan la certeza de que al menos lo intenté... eso se aprecia.
Pero gente, no da ser falso. No da. Si sos como sos, sé como tenés que ser y que te importe nada lo que piensen lo demás.
Tengo que tomar en cuenta lo último. Ser equilibrada, auténtica y sentimentalmente independiente.
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