Hoy estaba esperando el colectivo, sentada sobre el banco mirando el casi nuevo hormiguero que estaba bajo un árbol a mi izquierda. Era de ésos que son subterráneos, cuya única entrada es una grieta en el suelo... unas cuántas hormiguitas deambulaban alrededor.
En eso veo que algo muy parecido a una vaquita de San Antonio se acerca. En realidad no se parecía casi nada a una vaquita de San Antonio: Era marrón, y tenía manchitas negras que debían ser blancas si es que daba suerte.
Grande y redonda, caminaba hacia las pequeñísimas hormiguitas, como buscando algo.
Sigo mirando y camina sobre una de ellas, veo que hace como movimientos depredadores, como queriendo rodearla. Luego de casi tres o cuatro segundos la "vaquita" camina desesperada, se aleja de ahí y la pobre hormiguita, panza arriba, seguía moviendo sus patitas. Por ahí la hormiga picó a la vaquita, andá a saber.
Me sentí mal. Incluso hasta la vida más insignificante y chiquitita tiene jerarquización. Los más grandes o los que tienen más poder siempre querrán sobrepasar a los más pequeños, haciéndolos sentir todavía más insignificantes, rebajándolos más, haciéndolos sentir más inferiores.
Sin embargo la naturaleza es sabia... nos aporta armas que sirven para defendernos y que nos cuidan en momentos como éste, en el que nos sentimos acorralados, aterrados, devorados por el que se cree más grande...
Me subí al colectivo así, sintiéndome mal, como esa diminuta hormiga. Yo no me veo las armas, y si las veo, no sé como usarlas...
Todos me pasan por encima.
3 comentarios:
alegraos
La vida.. Me gusta como escribes.
Un abrazo
Con mis
Saludos fraternos
Que tengas una muy buena semana..
Lei las paginas que me dijiste y te doy una esperanza.
Vas a tener horas libres, profesores buena onda, compañeros de tu edad y no tanto, pero de los mas grandes vas a aprender y MUCHO, te lo digo yo que soy la mas chica.
Vas a tener un aula fija (para cada materia), al principio te vas a perder, pero vas a sentir que es tu segunda casa...
No vas a dar explicaciones, pero eso tambien esta bueno, sino queres cursar una materia no vas y listo, vas a la siguiente, te vas cuando queres y entras cuando queres.
Yo tambien extraño todo lo que tiene el secundario, pero la verdad, me gusta mas la facultad.
Es totalmente diferente, pero son cosas de la vida, un capilo se cierra y otro se abre.
No dejes de hacer lo que te gusta hacer, no dejes de juntarte con tus amigas, porque siempre van a ser tu cable a tierra.
Ese tema lo entiendo mas que nada, a mi me pasó lo mismo, y sin bien las extraño todo el tiempo los dias que nos podemos juntar es lo mejor que me puede pasar y no cambio ese plan por nada en el mundo.
Los cambios te hacen valorar lo que uno mas quiere.
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