miércoles, 20 de junio de 2012

Sin tu Latido.

Esto lo escribí ayer... las fuerzas que me quedaron las usé para eso. Ahora le hice algunos cambios y agregué algunas cosas... así que digamos que es una mezcla de lo que estoy viviendo entre ayer y hoy...


- - - - - - - - - - - - - - - - - - - 


Día Martes 19 de Junio de 2012. Lindo día de otoño en Buenos Aires... el más frío de mi vida, quiero decir.


1558 días duró mi primavera... 1558 días mi cielo estuvo soleado por más lluvia que hubiera... todos esos días fueron los más vivos y felices de mis casi 21 años. Y hoy, es el primer día después de aquella etapa cerrada, la más bella de toda mi existencia hasta ahora.
Y es difícil, la verdad... porque este día, el que podría haber sido el 1559, es como el límite, el precoz y rápido paso del paraíso al infierno, y me siento totalmente expuesta, desprotegida, desamparada, olvidada... quemándome, sintiendo el ardor desde cada parte de mi ser.
Hoy, luego de unos inexplicablemente hermosos cuatro años, tres meses y dieciocho días... está siendo el día más vano de toda mi vida: no fui a la facultad, no leí ningún apunte siendo que Jueves y Viernes tengo parcial, casi no me levanté de la cama, no comí ni tomé nada... ni siquiera puedo decir que dormí. Simplemente estuve sumida ahí, entre frazadas y más lágrimas que pañuelos, como inválida, sumida en esa especie de delirio, en esa agonía que sentía que ametrallaba mis pensamientos y agujereaba mi pecho... sentía que mi corazón ya no latía sino que temblaba en un intento por sobrevivir, estrujándose hasta  lo más profundo de mis sentidos... esperando así hasta morirme, no sé... porque no me importaba nada más.


No sé cómo explicarte la mezcla de sensaciones que tengo dentro de mí ahora mismo, todas horribles. Impotencia, vergüenza, arrepentimiento y culpa, entre muchas cosas más... desesperación, angustia, tristeza... la lista sigue hasta la infinidad. Es como un vacío literal, un vacío que cabé yo misma sin quererlo. Es como si mi corazón se hubiera presionado a sí mismo hasta aplastarse, hasta autodestruírse complemente, como si me lo hayan arrancado y en su lugar me hubieran puesto una piedra... sucia, filosa y fría, que duele, y se siente en todo el cuerpo... se siente como una especie de enfermedad, algo que me saca todas las energías y ganas de vivir, de ser, de existir...


Juro con cada gramo de lo que me queda de conciencia, que de verdad me duele muchísimo todo esto. Me duele porque no me imaginaba una vida sin vos, y eso te lo dije desde siempre. Siempre estaba feliz pensando en cómo iba a ser mi futuro con vos... soñaba con nuestra casa, con nuestras mascotas... imaginaba sonriendo cómo serían nuestros hijos, anhelaba que tengan tu misma mirada, tus mismos ojos... pensaba nombres incluso porque a vos te imaginaba como el papá de mis hijos, a mis hijos me los imaginaba como "Grinner", no de otra forma. Añoraba el día en el que al fin pudiéramos irnos de vacaciones los dos juntos... te veía como mi marido, pensaba en qué iglesia podríamos habernos casado, en cómo hubiera sido mi vestido, cuántos invitados hubieran ido a la fiesta... todas las noches de frío esperaba con paciencia aquella etapa en la que todas las noches compartiera una cama con vos, envejeciendo junto a vos, en compartir mis primeras arrugas con vos... morir al lado tuyo.


Me duele muchísimo todo esto, porque definitivamente marcaste un antes y un después en mi vida... un antes y un después. De verdad llenaste todas las grietas que el pasado que tuve antes de conocerte dejó sobre mí. Desbordaba de felicidad con vos en cada momento que compartía con vos, y ahora duele porque a todo ese desborde feliz ahora lo encuentro como un conjunto de recuerdos marchitos que me cuesta encontrarlos como pasados, que me cuesta recordar como algo que ahora "ya pasó"... es una tortura.
Vos sabés lo significativa que fue y sigue siendo la música para mí, y a pesar de que hay canciones que ni conocés o que no te mostré, existen muchas que, a pesar de que vos no tengas idea... me recuerdan a vos, o a algo que tenga que ver con vos... ellas recrean todas las sensaciones de todos los momentos que pasamos juntos, y me hacen recordar todo lo que sigo sintiendo por vos... Más allá de Silvio Rodríguez, de Vilma Palma o Memphis... recién, por ejemplo, escuché una canción con la que siempre me imaginaba meciendo un bebé, un hijo, claramente... un hijo que, como te dije antes, siempre había imaginado tuyo; hay canciones que me hacen acordar a cuando te extrañaba y lloraba cuando te fuiste de vacaciones a San Bernardo; canciones que escuchamos en cada viaje que hicimos en el auto... canciones que escuchaba en Bariloche y así y todo me hacían acordar lo que te extrañé durante todos esos días; canciones de las que sé que te gustan (no voy a escuchar alguna canción de Jazz o alguna de Rock Nacional, como la Bersuit, por ejemplo... sin recordarte); incluso las canciones que recuerdo que escuchaba los primeros días que chateaba con vos: "Todo cambió cuando te ví, de blanco en negro a color me convertí... y fue tan fácil quererte tanto, algo que no imaginaba"... cada letra siempre me hace acordar a todo el amor que te tuve siendo tu novia, a cada sensación que experimentaba desde que me dí cuenta de que me estaba enamorando de vos, por más que no sean canciones de amor o no tengan versos románticos... desde siempre existió al menos alguna estrofa que me haga recordarte con mucho cariño.


También sabés, que cuando te conocí tenía miedo a sentir amor por otra persona... sé que a vos te pasaba lo mismo, y así y todo, decidimos intentarlo... ya me había dado cuenta de que ambos éramos el uno para el otro, que nos merecíamos, que nos necesitábamos para volver a ser felices... y estaba tan contenta de haberte encontrado, estaba tan agradecida con la vida por haberte puesto a vos en mi camino... eso siempre te lo dije también... estaba feliz, en realidad, de que vos me hayas encontrado a mí, porque yo no me animaba a acercarme a vos, realmente tenía miedo a volver a apostar al amor... y había funcionado.
Todo pasó tan rápido que pude atesorar en mi memoria cada fecha importante, desde el día en que te conocí. Desde aquel momento en el que me robaste el primer beso supe que nunca más querría dejar de estar aferrada a vos, y cada momento lo guardaba en mi corazón como algo invaluable, cada salida, cada momento juntos, cada código:
Ahora... ¿Quién va a darme un beso cada vez que estornude, y viceversa?
¿Quién va a entender lo que significa un apretón de manos, o dos... o varios seguidos?
¿Quién va a besarme al entrar, o salir de casa...?
Vos eras el único que me conocía como nadie, el único que amaba tanto mis defectos como mis virtudes, el único que conocía todos mis miedos, mis facciones; el único que reconocía al instante cuando algo me pasaba y se bancaba todos mis problemas con tal de que estuviéramos bien; fuiste el único que vivía en carne propia lo que yo, porque siempre fuimos uno... vos ya eras parte de mi alma, estabas conformando cada parte de mi cuerpo... me hiciste total y enteramente dependiente de tu existencia a mi lado, y desde que apareciste ya nunca me importó cuántos amigos tuviera, cuántos logros alcanzara... nada estaba completo si no podía compartirlo con vos.


Y ahora me siento tan vacía... porque se acerca el 24, nuestra primera fecha memorable... y las lágrimas me surgen instantánea e inevitablemente al saber que ya no voy a poder compartir eso con vos.
Estoy aterrada, porque reconozco que te traicioné de la peor forma, porque eché a perder la confianza que me tenías y la que tanto te costó construír en alguien, perdí eso que antes no te animabas a arriesgar a brindar a otra persona por miedo a fracasar en el amor... y estoy en un punto en el que siento que nunca voy a poder recuperarla, o al menos, siento que me va a costar muchísimo tiempo poder recuperar al menos una parte de tu valiosa confianza. Meses, no sé... quizás años... muchos... :(
Arriesgué mi vida entera al hacerte esto, porque vos eras mi vida, ya te lo dije. Sé que ya no apreciás mi credibilidad, que ya no confiás más en mí, ni que creés nada de lo que digo, siendo que fui la persona en la que más confiabas. Sin embargo, Dios sabe con cada detalle cómo me estoy sintiendo ahora y estoy tranquila al saber que cuando digo que te amo demasiado y que estoy arrepentida, no estoy mintiendo... Él sabe que es así. Por eso es que trato de guardar una esperanza, aunque sea mínima... a pesar de todo lo que pasó, a pesar de que todos los que te rodean ahora me odien... ruego a Dios que en algún momento de mi vida me de la oportunidad de poder demostrarte que todo lo que digo es cierto y para poder recuperarte de alguna forma... porque realmente, definitivamente, no puedo imaginarme sin vos presente en mi vida.


No obstante, antes que nada... lo primero que quiero agradecerle a Dios, haber puesto en mi camino a alguien "tan bueno, y tan grande como vos". Todas las personas que me rodean, amigos, familiares... y que tuvieron la suerte que conocerte saben la clase de persona que sos, y definitivamente me enseñaste un montón de cosas, en cierta forma cambiaste muchos aspectos de mi vida, y es por eso que te digo que marcaste un antes y un después. Me voy de esta relación sabiendo lo importante que es apreciar el valor de la honestidad, y por eso voy a extrañarte muchísimo, de verdad... sos como ninguno, Augusto... porque tratando de ser objetiva, hasta a mí misma me sorprende que después de todo esto, me hayas confesado que al menos quisieras ser mi amigo, que quisieras seguir comunicándote conmigo... son gestos invaluables para mí.
Pero... reconozco que me va a costar horrores y muchas lágrimas acostumbrarme a ser tu amiga, y que ojo, no quiero que se malinterprete... ya te dije que con esto no quiero decir que "o soy tu novia, o nada", porque te repito, te necesito presente en mi vida... Lo que quiero decir, es que voy a necesitar muchas curitas en el alma para soportar no darte un beso en los labios cuando nos saludamos, a no mirarte a los ojos como siempre lo hice, a no acariciarte como te gusta... 
Juro que todo me hace recordarte y extrañarte un montón, o adelantarme a todo lo que te voy a extrañar... hoy (Miércoles 20 de Junio, ya) tomé mi primer café después de todo un día sin haber comido ni tomado nada... pero me dolió el estómago, la congoja no me dejó terminármelo: al prepararme el café recordé el último capuccino que me preparaste; al calentarlo en el microondas recordé el puré que preparaste para nuestro -último...- almuerzo juntos; al estar en la cocina recordé cómo te elogiaba por tomar tan rápido agua tan fría... consecuentemente a eso me acordé de todas las veces que me ofrecías algo para tomar mientras estábamos acostados, recordaba cómo entibiabas mi cuerpo con el abrazo y el calor del tuyo cuando tenía frío... y así un montón de recuerdos más, no sé... cuando me diste tu abrigo en plena llovizna a pesar de estar muriéndote de frío; el cuadernito que te armé cuando cumplimos años; los quince de mi hermana, cuando fuimos al teatro el 15 de Marzo, cuando fuimos a ver Les Luthiers... debe ser algo parecido a lo que siente una persona cuando agoniza antes de morir, porque es como un flash de recuerdos en un segundo, porque siento que me estoy muriendo sin vos.
Bueno... así también, te confesé que estoy llorando esta pérdida como si fuera que alguien se me murió. Comparé esta situación con la de mi abuela, ¿te acordás?, que sabés que fue una persona tan importante como vos en mi vida... y te expliqué que estoy sientiendo lo mismo que sentí aquella vez que Ella se me fue para siempre (con Yenni me pasó algo parecido...). Sin embargo, creo que hay una diferencia. Y ella radica en mi edad y madurez mental... como te dije antes...


"A mi abuela la pude disfrutar durante tres años en mi noción... te lo digo porque recuerdo cosas desde esa edad, y ella se fue cuando tenía seis. Tres años la disfruté y todavía ahora recuerdo con nostalgia y tristeza su recuerdo.
Creo que después de algún familiar, sos lo más importante de mi vida, en serio. Y sé que haberte perdido (encima por mi culpa, que es como haber matado a mi abuela, LO CUAL EMPEORA MI SITUACIÓN) va a quedar en mi conciencia por varios años... quizá toda mi vida, no sé... porque yo con vos compartí más de cuatro años..."


Y es verdad... imaginate que incluso lloré con vos al recordarla después de casi 14 años de su muerte, ¡habiéndola disfrutado sólo durante los primeros tres años de mi noción! ¿Cómo voy a hacer para soportar esta situación, después de atesorar emociones tan fuertes durante MÁS DE CUATRO AÑOS? Siento que voy a morirme de angustia, o que me va a agarrar un atque... a veces siento que la desesperación toma cada neurona...


Pero, por Dios... si hay algo que voy a extrañar muchísimo, más que cualquier cosa, son tus abrazos, no sabés cuánto... ya te dije que si hay algo que siempre me encantó de vos fueron tus abrazos, para mí son una de las cosas más significativas... no conozco a ninguna otra persona me haga sentir lo que vos cuando me das un abrazo. Tus Brazos siempre fueron como una armadura contra todo lo que me hacía mal, el arma que destruía todo lo feo dentro de mí y lo dejaba afuera. Cuando estaba mal, o tenía frío, o miedo... ahí adentro me olvidaba de todo... era como una bebé acunándose. Con el calor de tu cuerpo me alcanzaba para tranquilizarme... sentir los latidos de tu corazón me bastaba para volver en sí, ese lugar era mi mundo aparte, Tuto... y fijate el nivel de importancia que tuvieron para mí tus abrazos, que fueron ellos quienes le dieron el nombre a este espacio... este blog, sobre todas las cosas, representa todo lo que fuiste (cómo me cuesta hablar en pasado...) para mí durante estos hermosos cuatro años que me regalaste. Cada palabra que en este blog volqué, es totalmente sincera, y desde ahora va a ser el estandarte de todo lo que te idolatro... recuerdo que lo creé gracias a un mail que me creaste los primeros días que nos conocíamos... ¿te acordás? Lo habías creado porque el MSN no funcionaba y como querías hablar conmigo, te molestaste en hacerme un mail en gmail para que podamos charlar... fuiste tan detallista desde el principio, mi amor...


No quiero tirar nada de lo que estuvo presente mientras fui tu novia, no lo voy a hacer. No voy a quitarme la cadenita que me regalaste cuando cumplí 17, no voy a esconder a Seis, y no quiero descolgar el cuadro que con tanto esmero me dibujaste...
Sigo sabiendo que no me creés en nada más de lo que digo, y te doy la razón... pero ya te dije, a pesar de que lo que hice difícilmente merezca tu perdón... estoy tranquila porque Dios sabe todo lo que te amé mientras te tuve, de todo el amor que incrementaste cada día desde que te conocí... y todo lo que voy a extrañar todo tu ser y tu persona. Voy a extrañar esa parte que completaste en mí, tus chistes, nuestras risas, nuestras salidas, nuestros juegos... Dios mío... ¿Cómo voy a hacer para superar tantas cosas? Te lo digo porque esto se está llevando cada parte de mis lágrimas, es algo que no puedo hacer parar... para mí esto es un descargue literal porque cada lágrima representaría cada gota de plenitud que sembraste en mi alma, y que está saliendo de mi cuerpo, como escapándose. Una parte importantísima de mi alma murió. Sin vos al lado mío, se está vaciando inevitablemente sin parar y eso  me desborda en lágrimas que ya no sé ni de dónde salen, dejándome más vacía que antes... no paro de sollozar, de gemir de dolor y de angustia, ni de retorcerme al sentir este dolor en el pecho al tratar de darme una idea de que no te tengo más... estoy ya sin fuerzas hasta para llorar, la cabeza y el pecho duelen, los ojos arden, y todavía sigo llorando ante tu pérdida...


Ni siquiera estoy segura de si estoy preparada para decirte hasta luego, chau, o qué... incluso tuviste la bondad de decirme que todavía querías ser mi amigo y que querías seguir viéndome...
Y sé que no hay vuelta atrás, me siento muy responsable de todo lo que está pasando... pero sobre todas las cosas, ojalá que, en algún momento, cuando nos sigamos cruzando, haya al menos un abrazo... uno solo, y esto te lo pido suplicándotelo, porque creo que no abrazarte nunca más sería una de las pérdidas más fuertes de mi vida.
Ojalá, por Dios... OJALÁ pueda verte tan seguido como me sea posible. Voy a necesitar mucho de tu compañía, más allá de que no sea como yo quisiera...
Le ruego a Dios que me alcance la vida para poder enmendar de alguna forma todo lo que te hice. Imploro que me dé tiempo y éste me alcance para demostrarte que realmente quise ser alguien bueno para vos... "Siempre te dije que te merecés toda la felicidad del mundo, y lo sigo pensando: me hubiera encantado poder seguir formando parte de tu felicidad, y creéme que en el fondo de mi corazón guardo la esperanza, antes que nada, de finalmente poder ser quien vos merecés... aunque no termines conmigo."
Ojalá pueda seguir formando parte de tu vida, de alguna forma...


Como te dije antes, y ante la posibilidad de que podamos ser amigos... digamos que ahora es una novia la que se está despidiendo...
A pesar de que, con todo el pesimismo y tristeza que llevo encima, estoy totalmente predispuesta a seguir adelante... a pesar de que te haga saber que siempre vas a encontrar en mí apoyo y oídos que te escuchen,...


(es como te dije antes... "Creo que la afinidad sigue, a pesar de todo... no sé, al menos de mi parte.
Por eso quiero que cada vez que necesites un abrazo, o alguien que te escuche, o cuando sientas que querés contarle algo a alguien, lo que sea...


...cuentes conmigo.
Confiar creo que abarca varias cosas... y a pesar de que lógicamente ya no confíes en mi de esa manera, sí podés hacerlo contándome lo que sea. Bien sabés que podés hablar de todo conmigo... de lo que sea... y a pesar de que no sé de qué se trata algo siempre hago el esfuerzo por seguirte y escucharte.")


... a pesar de todo eso, va a ser difícil tratar de imaginar mi vida con alguien que no seas vos y decirle hola a "la amiga", aquella que ya no te va a poder decir más "te amo", ni "mi amor", o "mi vida"...


...Porque siempre vas a ser mi vida.

Te amo y te voy a amar para siempre.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Tranquila! si el amor es verdadero todo se va a solucionar.

Betiana dijo...

Liza, leí toda la entrada y no podía no comentarte. Lo siento mucho, yo nunca tuve novio pero realmente tus palabras tiernas me conmovieron! Creo que quizás es todo cuestión de tiempo. Fuerza :)