martes, 26 de abril de 2022

"Decreta"

Dicen que si decretás algo con todo tu ser, en algún momento se hará realidad.

Lo que me pasa a mi hoy, es que tengo tanto agotamiento (físico, mental, espiritual...) por quererlo tanto que me encantaría decir... No "No lo quiero", sino, "No me quiere".

Sí. Repetirme que No Me Quiere. Tal vez de esa manera me convenza de que no tiene sentido seguir llorando y sufriendo cada fucking día de mi vida por alguien que ni siquiera me tiene en cuenta. Que ya no siquiera piensa en mí. Es injusto.

Y no digo que sea injusto porque quiero que él esté mal también. No. Lo quiero tanto que quiero que sea el hombre más feliz posible, incluso si es con otra persona.

Digo que es injusto, porque es injusto que yo no pueda hacer mi vida como él sí pudo.

Por eso, debo convencerme: "No me quiere". Y quererme más a mí, aunque tanto cueste.

¿Cómo se hace tan titánica proeza?

Los logros no son los mismos - parte II

En diciembre del año pasado decidí que intentaría entrar al ISER con toda la preparacion y ganas posibles. Locución sería la carrera a la que me anotaría, a "la UBA de los Locutores", el instituto más reconocido a nivel continental, ni siquiera nacional. Miles de aspirantes se anotan cada año para intentar entrar, y yo, este año me animé a ser una de ellos.

Llegado el día, llena de nervios, erguí la espalda, levanté mi semblante y luego de meses de práctica pude aprobar el primero de dos exámenes... ¡Lo había logrado! Entre miles, pude quedar ahora entre cientos.

El segundo examen fue más exigente. No requería tantos tecnicismos pero sí evaluarían mi manera de desenvolverme o de improvisación... ¡Y aprobé de nuevo! Un 9 arrasador me hizo llorar de emoción prácticamente todo el día. ¡Había entrado al ISER! Increíble.

Sin embargo, había algo que opacaba tanta felicidad. Estaba presente en forma de una presión en el pecho y se entremezclaba con las lágrimas de emoción. Y reconocía esa emoción. Era tristeza.

Tristeza de que ya no podría compartirte mis logros como antes.

Era como un acto reflejo, pero lo tenía que parar al instante con la vista nublada por el llanto apenas caía. Agarraba el celular con tu nombre en mi mente atinando a que seas el primero en enterarte... Como siempre.

Pero no. Porque ya no había un "como siempre".

Y así, saqué la conclusión de que por más alto que sea el logro que alcance, ninguno lo siento completo si no puedo compartirlo con vos.

jueves, 14 de abril de 2022

14 de abril - feliz cumple al Cielo

"No me voy a olvidar más de su cumple. Cae en la misma fecha que nuestro aniversario" pensaba yo de adolescente, comparándolo con el 14 de marzo. Gracias a esta asociación, nunca más me olvidé de los 14 de abril.

Hoy es el cumple de tu papá, así que al demonio la distancia. Pensé en vos casi todo el día, en cómo estarías.

"Un abrazo fuerte en este día." Te escribí. Nada más. Recuerdo que la última vez que nos vimos te prometí pensar en vos y en tu familia cada fecha como hoy; pero no dije que iba a escribirte... Aún así, fue más fuerte que yo.

Intercambiamos poquísimas palabras sobre el tema por Whatsapp, y volví a despedirte con un fuerte abrazo. Ahora sí, cierto: la distancia.

Pocos minutos después estaba desplomada sobre la mesa de la cocina, llorando como pocos. Como jamás te imaginarías en este momento. Volví a los recuerdos de aquél fatídico día de enero; de mis lágrimas por vos no dejarme despedirme de él; por no poder estar con vos en este momento para abrazarte una vez más y decirte que lo sentía; por todo.

Dejé ser a las lágrimas al punto de llegar casi al borde del ataque. Eran "síntomas" que ya conocía, así que las dejé ser, pero en silencio. Tratando de que no me dominen a la vez.

Luego, en el baño, devolví la mirada a la patética chica que me observaba en el espejo. Me tuve que calmar. En poco tiempo la humedad de las lágrimas había hinchado mis labios, mis párpados estaban rojos. Ambos ojos inyectados en sangre.

Ahora me acosté. Abajo de la sábana está la manta calienta camas que alguna vez me regalaste. ("¿Por qué no me regaló sólo peluches?" pensé cuando tuve que sacarla de la bolsa de cosas guardadas).

Para la mayoría de la gente no hace tanto frío, pero conociéndome, no te sorprendería saber que empecé a usar la manta apenas corrió un viento.

Hoy me tomé una dosis un cachito más alta de calmante. Voy a tratar de dormir, imaginando que el calor de la cama es el calor de tu cuerpo abrazando el mío. 

Deseo que tu sueño sea tranquilo. No sabés cuánto lo deseo.

De quien mucho te extraña,


lunes, 4 de abril de 2022

Los logros no son los mismos - parte I

Debo reconocer que tengo este trastorno desde antes que me lo diagnostiquen hace sólo un par de años. Él me conoció así, en su momento me aceptó así, y hasta me amó así a pesar de que este fuera un "defecto" bastante difícil de afrontar conmigo: "la novia llorona y sensible". Tal vez así era visto desde afuera.

Sin embargo, reconozco también que he hecho cosas en pos de no tener lugar en mi cabeza para pensamientos feos. Me di cuenta de que siempre me llené de actividades, cursos, carreras... Todo para siempre tener algo qué hacer. Para no pensar.

Bueno. Creo que ahora me está pasando de nuevo.

Luego de un par de años como guía de turismo, noté que necesitaba algo para no quedarme disfónica luego de varias visitas guiadas. Algo estaba haciendo mal y necesitaba corregirlo. Había tenido clases de oratoria pero no me sirvieron; teatro no tenía ganas de hacer... así que pensé en locución.

En marzo de 2021 (ya separada de él, pero aún sin saber que él ya estaba en pareja de nuevo) intenté ingresar al ISER para esta carrera. Según me habían contado, esta institución tiene a los mejores locutores egresados del continente. Están exagerando —pensé—, pero investigué, y realmente era un lugar de prestigio. Así que me anoté, y me presenté sin preparación alguna.

Pasó lo que supuse: la exigencia del prestigioso lugar me bochó con un 2 ante semejante ocurrencia.

El 2021 transcurrió y se fue haciendo todo cada vez peor hasta que intenté suicidarme en julio. Recuerdo haber llorado en el hospital al despertar por no haberlo logrado, pero la ayuda de mi psicóloga, mi psiquiatra, mi familia y amigos me hicieron entender en ese momento que si sigo acá es por algo, y que tengo características propias que hacen de mí "una mujer digna de dejar una huella en esta Tierra". Así me lo dijeron.

Fue así que lo pensé mejor: "Tal vez no tenga que hacer Locución sólo para aprender a usar mi voz para no quedarme disfónica"...

Aún trabajando en una agencia de viajes, retomé mi entonces abandonada página de Instagram, esa que usaba para tirar datos de color sobre nuestra hermosa Argentina y para promocionar visitas guiadas. Visitas que hago trabajando de manera extra, independientemente de la agencia de viajes.

Lo revisé todo de nuevo. Me dio tanta pena haberlo dejado tanto tiempo, y terminé leyendo su descripción, justo debajo de mi foto de perfil sonriente en la montaña: "Mi sueño es poder mostrar Argentina a todo el mundo". Recuerdo que había escrito con mucha ilusión estas palabras. Palabras de un Instagram que, cabe destacar, la inauguré acostada con la compañía de Él, y Él me empujó un poco a hacerla.

Ambicioso sueño... ¿En dónde había quedado? Todo lo que me había pasado encegueció todo mi panorama. Realmente no había tenido esperanzas para retomar ninguna actividad... pero esta vez fui determinante, y me decidí.