domingo, 6 de marzo de 2011

Mi luz en la oscuridad

Los gritos rutinarios de mamá son mi despertador en las mañanas y mi canción de cuna a la hora de las siesta. Siempre están ahí, omnipresentes, altos, como queriendo en cierta manera que te encariñes con ellos.

Sin embargo, el momento ideal que eligen los gritos para hacerse presentes es durante la madrugada, bajo cualquier pretexto, cuando casi no hay otro sonido que los interrumpa y sólo quede espacio para ellos y nada más.

Al ser una casa chiquita todo retumba en todas partes y aunque de que hables en voz baja, siempre se va a terminar escuchando algo. Mi papá, a todo esto, sólo se limita a tratar de dar la razón con tal de calmar aunque sea levemente los arranques de voces fuertes... un "Pará, dejalas dormir, ellas están durmiendo", es lo más exagerado que pude llegar a escuchar de él, para bajar el volumen, para vanamente tratar de que mis hermanas y yo no despertemos.

Sé que suena cruel decir esto, pero por otra parte, da la impresión de que a mamá no le interesan las reacciones en casa al respecto. Ella grita mientras estamos durmiendo... y jamás noté que hiciera algo para hacerlo más sutil. Nunca cerró la puerta al salir de la pieza y se enojaba más si buscabas un método para escucharla menos (ya sea dándole un portazo en la cara o poniéndote algodón en los oídos). Entonces nos conformamos tratando de hacer oídos sordos y volver a dormir...

Una noche, en medio de una discusión en la que obviamente mamá usaba tramposamente sus gritos como arma mortal, mi papá se dirigió sutilmente al baño, pero me dí cuenta de que no fue para hacer nada en particular. Se acercó a nuestra pieza y con todo el sigilo que pudo cerró la puerta, sin movimientos rápidos, sin ruido alguno.

Los gritos seguían escuchándose, pero ahora, lamentablemente, sólo eran una tortura directa para los oídos de papá.

Él es lo más tierno que existe.

4 comentarios:

SilNDuran dijo...

Que lindo lo que hizo ese papa..
yo creo que si no calmo pronto mi caracter de mierda y mi tono de voz, el padre de mis hijos tendra que hacer lo mismo jajaa..hablando en serio..esta bien, no tienen porque aguantarse los hijos el mal caracter de una madre..

Clasica y moderna dijo...

Los padres no son perfectos, solo intentan hacer lo mejor posible.
Seguro que tu mama por mas que grite mucho debe tener muchisimas otras virtudes que vos no vez tanto por que el lado malo pesa mas, pero siempre van a estar...

Fiorela. dijo...

NI TE IMAGINAS lo tocada que me denti con este texto, LO QUE TE ENTIENDO.
pero me pasa lo contrario, los gritos son de mi papa. y la calma es mi mama..

aapayés dijo...

Ante la majestuosa pulcritud de tu presencia

Confieso que soy el cielo
El sol,
Las nubes amamantando el tiempo

Confieso que las estrellas
Las dibuje con mis sueños
Iluminando el firmamento de mis sentimientos

Que tus cabellos
Los acaricie palpitando mis deseos,
Y que tu cuerpo
Lo transite coloreando mis pasiones
Elocuentes del que ama

Confieso que no soy nada
Ni nadie en este mundo
Ante la majestuosa pulcritud de tu presencia
Mujer,
No soy el que confisca tus besos
Ni el que marchita tu alma
En añicos de penas,
Soy,
El que respeta tu nombre
Pintado
En el firmamento beso del te quiero

Confieso
Que soy
El que emancipa la palabra
Convirtiéndola en caricia mutilada de ternura,
Mujer
Eres
Luz
Embarazo creador de lo eterno
De lo infinito
Mezclado con el esperma
Quietud erótica de mi cuerpo
Ante la belleza emblemática de tu movimiento
Vida

Adolfo Payés.


Con todo mi respeto y admiración ara la Mujer en estas fechas y el mes de Marzo..


Un abrazo
Saludos fraternos...