viernes, 18 de diciembre de 2009

NO gracias.

Es algo parecido a la propaganda: "Estan los que creen que la familia no se elige, y estamos los que volveríamos a elegirla".

Yo a veces no me decido, no sé con qué parte de la frase quedarme. O sea, es obvio que a pesar de que las cosas feas que te tapen y aunque todo ese fango te hunda hasta que te llenes los pulmones de barro, sin poder respirar... siempre va a estar esa mano buscándote, tratando de salvarte, de sacarte de todo ese barro movedizo en el que te estás hundiendo... es cuestión de saber encontrarla.
Sin embargo me siento tan débil, tan susceptible y tan perdida dentro de este bosquejo oscuro. Lo peor de todo es que esto es repetitivo... es un círculo, una escalera en el que el líder siempre va estar en lo más alto y con el pesar del más desgraciado ahogándose en el barro. No parece importar nada más.

Este es uno de los momentos en el que me inclino a la parte baja de la balanza. Estoy tan encerrada y siento que tengo tan pocas posibilidades de salir de esta penumbra que la única que está conmigo acá adentro sólo está para hundirme.
Sé que no debería decir esto, sé que tendría que tener la mejor imagen de vos... también sé que querés lo mejor para mí, e incluso me confesaste una vez que quisieras ser mi mejor amiga... pero ya no sé qué recursos usar para demostrarte que lo que estás haciendo es lo peor que podés hacerme. Sólo estás consiguiendo que me aleje más de vos, y estás provocando que me hunda más en el fango que vos misma producís.

No lo digo solamente por rebajarme a mí... si tenés la peor imagen de mí, está bien... decíme de todo, pero POR FAVOR, no te atrevas a tratar de hundir también a los que quieren salvarme. No trates de llenarme la cabeza porque no lo vas a conseguir NUNCA.

El que seas así hace que me aleje de vos, y por consiguiente, hace que cree una barrera que impide que puedas conocer a la gente que me rodea. Así que tenés muchos menos motivos para hablarme de críticas morales. Decí lo que quieras de mí pero no toques a la gente que amo, mucho menos delante de mí, por favor...

No es nada lindo que vivas para mortifcarme. Ahora deberías estar riéndote conmigo de las boludeces que hago cuando estoy con mis amigas o con mi novio. Pero estás afuera, alejada de mí, y yo llorando, sin el apoyo de una mamá. De alguien que no demuestra conocer el sentido de la vida, y solo se basa en lo material.

No puedo creer que pienses todo eso, y mucho menos que hayas tenido el coraje de decírmelo en la cara. Me heriste demasiado, más de lo que te imaginás, y a pesar de que no es la primera vez - ni la última- que me tirás el ego y lográs que tenga el autoestima en la suela de los zapatos, a pesar de que sé que las cosas van a seguir siendo igual, a pesar de que sepa que nunca más vas a cambiar y a que tenga que resignarme, y a pesar del gran apego que te tenga... nunca voy a olvidar todo lo que me dijiste.

Dejé de lado y perdí muchas cosas por vos. Traté de hacer un montón de cosas para complacer tus caprichos de mujer inmadura y a pesar de que nunca estabas conforme siempre traté de hacer lo mejor que podía. Pero ahora no quiero perder lo que más amo por tu culpa.

NO gracias por haberme arruinado los días... una vez más.

¿Cuántas gotas van a ser necesarias para rebalzar el vaso?

1 comentario:

Lyds* dijo...

No se si mi opinión valga, pero creo que no deberías esperar hasta que el vaso se llene.

Estás esperando a que se te duerma la cara de tanto golpe.

No lo aceptes más, que por más apego que tengas por esa persona, mándala a la mismisima.. bueno donde quieras mandarla, pero muy lejos de tí. No dejes que te pisotéen. NUNCA.

Abrazos.